10/05/2013
Audi desarrolla los primeros combustibles renovables
Ya durante el desarrollo de sus vehículos Audi tiene muy presente la ecología. Para cada modelo se elabora un balance medioambiental que evalúa todas las fases del ciclo de vida, ahí donde los ligeros y eficientes modelos de Audi demuestran sus puntos fuertes. Sobre todo por el futuro que potencia la marca de los cuatro aros: propulsión por las energías renovables .
De este modo, Audi se convierte en el primer fabricante de automóviles del mundo en participar en el desarrollo y la producción de combustibles renovables que no necesitan biomasa. Audi abarca en este sentido todo el espectro de la tecnología de propulsión: las futuras fuentes energéticas se denominan Audi e-power, Audi e-etanol, Audi e-diesel, Audi e-hydrogen y Audi e-gas.
Audi e-power: electricidad sostenible
Bajo el nombre Audi e-power, Audi se compromete con iniciativas enfocadas a la producción sostenible de energía eléctrica. Desde abril de 2010 Audi colabora con el consorcio internacional Desertec Industrial Initiative (Dii GmbH). Su objetivo a largo plazo consiste en generar energía solar respetuosa con el clima en los desiertos del norte de África y de Oriente Próximo. Audi es el único fabricante de automóviles en todo el mundo que firma como socio de este consorcio.
La marca de los cuatro aros se ha propuesto utilizar una parte de la electricidad generada dentro del proyecto Desertec para producir y propulsar sus automóviles e-tron. De forma paralela, los excedentes de electricidad solar podrían almacenarse, en caso necesario, en la red de gas siguiendo el principio de acoplamiento de las redes de electricidad y gas, tal y como se contempla en el proyecto Audi e-gas que la marca pone en marcha este mismo año en Werlte (Alemania).
Audi e-fuels: combustibles sintéticos
Una movilidad con emisiones neutras de CO2 sólo puede conseguirse con nuevos combustibles sostenibles que puedan reemplazar a los combustibles derivados del petróleo. Audi promueve el desarrollo de una innovadora tecnología, mediante la cual es posible producir diésel sintético y etanol sintético a partir de microorganismos.
El combustible sintético e-diesel destaca por su pureza –no contiene azufres–, y por su alto índice de cetano, y su naturaleza química permitiría mezclarlo con el diésel fósil. En cuanto al e-etanol, tiene las mismas propiedades químicas que el bioetanol disponible en el mercado, pero con la ventaja decisiva de que se produce sin biomasa, y se puede mezclar con la gasolina fósil o utilizarse como base para el combustible E85. La producción comercial de los nuevos combustibles podría comenzar en un plazo máximo de cinco años.
El proyecto Audi e-gas
Con el proyecto Audi e-gas, la marca de los cuatro aros se convertirá en el primer fabricante de automóviles del mundo en desarrollar toda una cadena de energías sostenibles. Sus productos finales son hidrógeno y el Audi e-gas sintético.
La instalación de Audi e-gas, que ultima su fase de construcción en Werlte (Emsland, Alemania), funcionará con electricidad renovable, procedente por ejemplo del viento o de la energía solar. La instalación de Audi e-gas será por lo tanto la primera instalación del mundo a escala industrial que transforme la electricidad obtenida mediante fuentes renovables y CO2 en un gas natural sintético que se puede almacenar
El Audi A3 g-tron será el primer representante de los Audi propulsados por combustibles alternativos. Cuando el A3 Sportback g-tron circula con Audi e-gas no se emite ningún CO2 que antes no haya sido fijado en la producción.
El balance medioambiental, la clave para unas emisiones neutras
En la producción, Audi observa estrictamente la sostenibilidad. Se tienen en cuenta todos los aspectos, desde la obtención de materias primas, la fabricación de las piezas individuales y su ensamblaje, el flujo de energía en las plantas de producción, el reciclaje y la fase de funcionamiento. Es lo que se denomina balance medioambiental, también llamado balance ecológico o Life Cycle Assessment (LCA).