Nueva Audi e-bike

Audi ha vertido todos sus valores sobre una bicicleta. Deportividad, sofisticación e innovación condensados en una máquina de alto rendimiento capaz de transformar una jornada deportiva en una experiencia a la vanguardia de la técnica. Es la e-bike, una nueva prueba de hacia dónde camina el futuro de la marca.

El sillín se desliza a lo largo de la viga superior del cuadro, acomodándose en una posición u otra. Eso permite que con solo hacer clic, podamos pasar de realizar acrobacias a bajar lanzados por una pendiente rocosa.

La Audi e-bike dispone de motor eléctrico que se acopla a la rueda trasera y entrega una potencia de 2,3 kW. Las baterías que suministran la energía al motor se alojan en el cuadro, perfectamente integradas. Se sustituyen con unos sencillos pasos y se recargan en dos horas y media. Menos tiempo del que la mayoría de sus usuarios tardará en recuperarse después de una larga sesión. Pero si el cansancio hace mella, siempre es posible dejarse llevar por el motor.

A pesar de su aspecto robusto, la e-bike es increíblemente ligera. El material utilizado para la construcción del cuadro, el basculante y las llantas, es fibra de carbono reforzada con polímeros. Además, se ha estudiado cada pieza detenidamente para exprimir su rendimiento. Por ejemplo, las llantas se caracterizan por un diseño de radios planos que permite aprovechar mejor la energía de cada pedalada. El resultado es un vehículo que, excluyendo los componentes eléctricos, solo pesa 11 kg. Eso concluye en una relación peso/potencia de 9 kg por kilovatio, un récord en el sector de las bicicletas con motor eléctrico.

La e-bike puede conectarse a dispositivos móviles y acceder a Internet, lo que ofrece muchas posibilidades de entretenimiento. Competiciones en línea y programas especiales para medirse con otros ciclistas y amigos. Por ejemplo, podemos recibir puntuaciones por realizar acrobacias correctamente y ascender en un ranking que se publica en Internet a través de Facebook o transferir los videos que registremos con la cámara de video integrada en el casco.

La e-bike incorpora un pequeño ordenador ubicado en el manillar, que mediante una pantalla táctil, posibilita elegir entre distintos modos de conducción:

• En modo musclepower, dependemos de nuestra fuerza, de nuestro sudor y nuestra voluntad para avanzar. En pedelec, nuestra potencia se suma a la del motor eléctrico, llegando a alcanzar fácilmente velocidades máximas de 80 km/h con una autonomía que oscila entre los 50 y los 70 km.

• El modo eGrip es el que nos permite relajarnos, recuperar fuerzas o, simplemente, disfrutar del trayecto: aquí la e-bike se impulsa únicamente por el motor eléctrico, con velocidades que llegan a los 50 km/h. Podemos ajustar la potencia con un mando giratorio en los puños del manillar.

Un sistema especial de control electrónico, activable tanto desde la pantalla táctil como desde el dispositivo móvil vinculado, corrige nuestro pilotaje y nos asiste en tres modos de conducción más. En el modo powerwheelie, hasta los menos expertos pueden realizar caballitos con gran facilidad. El modo training nos ayudará a ponernos en forma. Y con el modo ballancedwheelie, el sistema de control electrónico nos asiste para mantener el equilibrio mediante la compensación de los movimientos hacia delante o hacia atrás utilizando el motor eléctrico.

Texto y contenido multimedia de Audi España.